24 horas por Bilbao
24 horas para visitar una ciudad como Bilbao es poco tiempo. Muy poco en realidad, pero sí suficiente para ver, fotografiar y sentir que necesitas volver. Lo cierto es que hace años visité la ciudad, ahora he podido volver gracias a Fuji, para dar clases de fotografía a nuevos propietarios de la Fuji XT-10, y he de decir que no me esperaba el cambio de la ciudad, es de los que impactan.
Bilbao se ha convertido en un referente a nivel mundial de transformación urbanística, ha renacido como una ciudad vanguardista, liderada por el simbólico Museo Guggenheim, pero que ha sabido mantener el respeto a su pasado industrial y señas de identidad que la hacen única y singular. No en vano ha recibido el premio Lee Kuan Yew World City Prize, considerado el Nobel del urbanismo.
Con más de 340.000 habitantes, Bilbo (en euskera) es la ciudad más poblada del País Vasco y la capital del territorio foral de Vizcaya. Con su crecimiento debido a su industria, Bilbao es la cabecera del “área metropolitana de Bilbao”, una conurbación de más de 900 000 habitantes y varias poblaciones que se extiende a lo largo de la ría de Bilbao o del Nervión.
Pero vamos a lo importante, tenemos 24 horas, ¿Qué vemos y que hacemos?
Quizás por su reconocimiento internacional en primer lugar os recomiendo visitar el Museo Guggenheim, obra de Frank Gehry, su arquitectura de singular belleza ha ido impregnando la ciudad, donde han ido creciendo nuevos edificios como la torre de Iberdrola, que domina el paisaje urbano y que como visitante, junto a la ría, te sirve de referencia visual para situarte. El diseño ha llegado a Bilbao para quedarse, lo puedes comprobar en la Alhóndiga, un antiguo almacén reconvertido en espacio cultural por Philippe Stark o en los desplazamientos con el metro, que lleva el sello de Norman Foster.
Pasea por la Ría y sus puentes
La Ría es la arteria clave en la vida de la ciudad, en sus laterales, turistas, bilbaínos, runners y familias, se encuentran y mezclan cada día. En su curso encontrarás el puente Bizkaia, joya de la arquitectura industrial, cruzarás el moderno Zubizuri (puente blanco en euskera) bajo la mirada de las modernas torres de Isozaki, y podrás acercarte a la pasarela Arrupe o el Parque de Doña Casilda. Siguiendo su curso te llevará a otro de los imprescindibles de la ciudad, el casco viejo.
El casco viejo
Recorre sus bulliciosas “siete calles”, nombradas así por las siete calles que históricamente formaron el casco viejo, es una zona fantástica para realizar Street photography. Llena de vida, con antiguas tiendas muy curiosas, como la charcutería Dorita, que alternan con los comercios más innovadores, la Catedral de Santiago, la iglesia de San Antón, o la Plaza Nueva, un lugar que te va a encantar y en el que seguro acabarás parando para ir de pintxos o “txikiteando”. Tuve que preguntar a uno de mis alumnos de Fuji que significaba lo de “Txikitear”, en resumen para los que no somos de aquí, un txikito, es un vino corto y es lo que antiguamente tomaban las cuadrillas de amigos cuando iban a txikitear.
Si habéis sido rápidos aún os quedará tiempo para acercarse a la Plaza del Funicular de Artxanda, para subirnos en él y poder ver una panorámica del “Botxo” (apelativo cariñoso con el que los naturales de la ciudad conocen a su villa). Desde arriba podremos distinguir lo nuevo y lo viejo de Bilbo, y al fondo divisar Vizcaya.
Bajando del funicular, podemos dirigirnos otra ver por el Paseo de Abandoibarra al lado de la ría para ir al lado contrario del casco viejo y así volver a pasar por el lado del Guggenheim y acercarnos al barrio de Deusto, con su universidad, su Museo marítimo y el palacio Euskalduna, si seguimos caminando acabamos en el moderno estadio San Mamés, que substituye a la antigua catedral del futbol.
Una vez ahí, solo nos toca regresar hacia el hotel por el Ensanche, para disfrutar del ambiente de una tarde noche en Bilbao, con sus grandes edificios, su Gran Vía, la Biblioteca Floral, o la plaza Moyua, donde me despido de mis alumnos para dirigirme al cercano hotel Ercilla que me dará descanso de estas 24 horas intensas pero geniales que he pasado en la capital de Vizcaya.
Os dejo un pequeño video y unas fotos de mi viaje por si queréis ver algo más de esta gran ciudad. Y antes de acabar este post, recomendar Bilbao a todos los aficionados al Street o la fotografía de arquitectura ¡Un imprescindible!
