Un fin de semana en Aragón (Zaragoza y Huesca)

Siguiendo con los cursos de fotografía a nuevos propietarios de la Fuji XT-10 que tuve impartir para Fujifilm, esta vez me acerqué a Zaragoza, y ya de paso quise aprovechar el fin de semana acercándome también a la maravillosa provincia de Huesca. Con más de 700.000 habitantes, Zaragoza cuenta con más de la mitad de la población de Aragón.

_MG_6950Su rico patrimonio histórico-artístico, fruto de sus más de dos mil años de historia, junto a su amplia oferta gastronómica y el punto moderno de la Exposición Internacional del año 2008 dedicada al agua que transformó buena parte de la ciudad bimilenaria, conseguirán que la ciudad te atrape (y no lo digo por sus más de mil semáforos eternos :)). El Palacio de la Aljafería, único en su género, El Pilar, el mayor templo barroco de España, alberga en su interior tesoros como las pinturas de Goya o el retablo en alabastro de Damian Forment junto con el Mudéjar, proclamado Patrimonio Mundial. Ambos son parte de las visitas que no debes perderte.

Otra visita que te recomiendo realizar es un paseo a primera o a última hora del día por el camino que va junto al río Ebro, donde podrás hacer fotos fantásticas de El Pilar y de los puentes que atraviesan el río. Tú verás por donde empiezas la visita a la ciudad pero te lo pone fácil el bus turístico que te permite subir y bajar cuando quieras con el mismo billete.

A tu disposición, dieciséis paradas que se reparten por toda la ciudad. Si lo que quieres es hacer compras, una buena zona para bajar es la Plaza de Basilio Paraíso desde donde tienes a tiro de piedra el Paseo de las Damas plagado de propuestas y de restaurantes para cenar.

Ya al día siguiente, en mi caso, toca una visita exprés a Huesca para visitar lugares que tenía apuntados en la agenda hacía ya tiempo y que me ilusionaba poder visitar. Así que carretera y manta y con el coche dirección a la Estación Internacional de CanFranc.2ON_18

La Estación Internacional de Canfranc está situada muy cerca de la frontera con Francia que se inscribe dentro del proyecto de creación de un paso fronterizo a través de los Pirineos que comunicase España con Francia. Aunque existe un proyecto de rehabilitación desde el año 2005, hoy en día solo una parte del magnífico edificio principal, bañado de diversas influencias, es visitable. Aunque si te gusta la fotografía Urbex, de lugares abandonados, puedes visitar el resto de la enorme estación donde harás fotos hasta que no puedas más. Un lugar icónico para este tipo de fotografía.

Una vez gastadas las baterías de la cámara toca moverse para dirigirse hacia el Cañón de Añisclo situado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Generado por el río Bellós, está orientado de norte a sur y se prolonga a lo largo de casi 25 kilómetros y es uno de los parajes más espectaculares de Aragón. Puedes realizar una pequeña ruta circular de una hora de duración y poco más de dos kilómetros de distancia donde te encontrarás con la Ermita de San Úrbez, miradores, numerosas cascadas, un frondoso bosque y la sensación de estar en un lugar mágico, razones más que suficientes para incluirlo en tu lista de visitas por Huesca. Como ya es hora de comer, qué mejor que dirigirse en dirección hacia la población de Ainsa.

3ER_3Anclada en el tiempo, este pueblo medieval situado en la Comarca del Sobrarbe es la antesala perfecta al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. No debes perderte su castillo, declarado Bien de Interés Cultural, la Iglesia de Santa María, su Plaza Mayor y sobre todo recorrer sus callejuelas empedradas que te transportarán a su pasado medieval. Puedes aprovechar para comer en el pueblo o seguir con la temática medieval e ir camino a la población de Alquézar.

Reconocida como uno de los “Pueblos más Bonitos de España”, puedes pasear por esta villa, situada sobre el cañón del río Vero, declarada Conjunto Histórico Artístico, con su Colegiata, sus estrechas calles y su Plaza Mayor. Aunque Alquézar ofrece algo más, puedes disfrutar también de la naturaleza que la envuelve con una pequeña excursión por la denominada “Ruta de las Pasarelas“, un paseo que comienza en el propio pueblo y que baja hasta el cauce del río Vero por el conocido Barranco de la Fuente. A través de pasarelas colgadas de las verticales paredes del cañón, barandillas y empinadas escaleras perfectamente acondicionadas, te llevarán por una pequeña presa y un antiguo molino para finalmente llegar a un duro ascenso entre olivos hasta el pueblo.

Y si como yo al día siguiente te toca trabajar, lo mejor es que después de la caminata te dirijas ya de vuelta para poder aprovechar aún unas horas del domingo. Os dejo un pequeño video y unas fotos de mi viaje por si queréis ver algo más de la ruta. Y antes de acabar este post, recomendar a todos los lectores que visiten Huesca, y con más tiempo si es posible, porque se debe convertir en un imprescindible en tu agenda de viajes.